2 de febrero de 2009

The long and winding road

Sé que es complicado el camino, pero lo lograré.
Para ello, saludaré cada mañana con mi mejor cara, agradeciéndole que me pone en la senda. Nadie dijo que fuera fácil, así que apretaré los dientes cada vez que piense en retirarme antes de tiempo, sería una locura abandonar en mitad del trayecto ¿Acaso no son necios aquellos que se abandonan a su suerte?, procuraré no ser uno de ellos.
Este empeño mío no será fruto de un día o de unas horas. Para apreciar su valor no sólo es suficiente soñarlo, hay que ponerse en camino.
Analizaré los peligros, evaluaré mis fuerzas y empujaré mis ganas con el bombeo de mi sangre. Ningún cabo podrá quedar suelto si realmente quiero llegar a mi destino.
Daré la bienvenida a todos los compañeros que encuentre en el viaje. Sin ellos, quizás no podría soportar el peso de mis piernas. Formaran parte de mí y yo seré parte de ellos. No daré de lado ni a uno sólo que se ofrezca a echarme una mano.
A veces reiré, otras veces lloraré por aquellos que ya no tengo a mi lado, pero estaré feliz si me llegan buenas noticias. Nunca olvido, pero tampoco me detengo.
Es mucho y muy difícil lo que he de recorrer, pero si quiero, seguro, llegaré donde me propongo.

4 comentarios:

Juanma dijo...

Tengo la certeza de que, antes o después, tras sufrir o no, siempre se consigue aquello por lo que se lucha. Pero esa lucha tiene que ser verdadera, con todas las consecuencias.
Ya veo que en eso estamos. Suerte.

Un abrazo, querido amigo.

sevillana dijo...

Aquí siempre tendras una mano amiga que en los peores momentos te ayude a levantarte, a seguir viviendo y se que lo conseguirás amigo.
Un fuerte beso

El Pasmo de Triana dijo...

Muchas gracias a los dos.
:)

Moe de Triana dijo...

¡¡Hay que seguí miarma!!

Un saludasso.