3 de marzo de 2009

Dios de Marzo


No es la historia quien te hace grande, ni las filas de fuego que preceden tu Silueta. No es la nube de tu hornacina, hoy vacía, la rerserva del misterio que encierran tus Ojos. No es el sol que nunca conociste aún habiéndolo creado. No es la voz de los que gritan tu nombre en la noche más hermosa, ni el azul muerto del Aljarafe que arrodilla los vientos al pronunciar tu Nombre. No es la luz sino tu Luz la que alumbra este Viernes, Señor.

Acudes a tu cita, como siempre, fundido entre carey y falúas de oro. Recibes nuestras miradas, devolviéndonos a cambio un lirio de fuego y quedas para siempre entre nosotros, enseñándonos el valor de la víspera.

Hoy Señor, como siempre, Dios de Marzo, viniste a parar el pulso de la noche.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Oléééééééééééééééé !!!!!

Hoy es un día grande para todos aquellos que en nuestras venas corre el morado, -quizás tu sangre un poco más pura, más blanca-. Hoy es uno de los Viernes con Mayúscula, y espero encontrarme dentro de poco con su mirada, que me quema más que el fuego del averno.

Un Fortísimo abrazo, maestro....

Anónimo dijo...

Fabuloso.