30 de marzo de 2009

La anunciación de las lilas


Mientras mucha gente estaría preparándose para llenar el Teatro de la Maestranza y acudir al pregón –cada vez más fuera del tiempo- a mí me anunció ayer la cercanía de la Semana Santa una lila, rebosante de flores, en un jardín de mi calle. Igual que en la consabida magdalena de Proust, llegó la memoria de infancia a través de su aroma, de pasos procesionales adornados con esas flores y con lirios que inundaban de olor toda la iglesia, sentí en mis oídos el ruido del Oficio de Tinieblas, tuve en mis ojos el Lavatorio de los pies a doce pobres de verdad, que se habían prestado a ello porque cobraban su estipendio. Como el cura.
Vi otra vez los altares volcados, la cruz velada que sólo pervive en Sevilla en la Quinta Angustia, el sonido de la matraca recorriendo las calles a las horas que deberían sonar las campanas. Saboreé la Semana Santa, plantada en el año con la misma rotundidad que la historia que se predicaba desde el púlpito, reflejando misterio en sus comidas, sus cánticos, sus flores; el tiempo del Bien y del Mal, la sensación de un Edén inconcreto, llegado a la tierra puntual y efímeramente.
Recordé que el Sábado de Gloria amanecía con los Judas colgados en las calles; muñecos de personajes queridos u odiados –el portero del equipo de fútbol, el usurero– que se destrozaban a cohetazos para emular sus hazañas o para vengarse: el Bien y el Mal juntos, la vida, como en aquella procesión de Acción de Gracias al Gran Poder de la que van a cumplirse 70 años: delante del paso la jerarquía eclesiástico-militar triunfadora con las varas de mando; detrás, las madres y esposas con hombres en la cárcel o en campos de concentración: la vida. Las lilas de mi calle me han dado un pregón particular. Y una moraleja: ¿se pondrán ahora flores raras en los pasos para eludir la memoria?
Antonio Zoido.

24 de marzo de 2009

Último parte

En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército de las hojas caídas, han alcanzado las legiones de azahares sus últimos objetivos, tomando por rehén a todas las plazoletas de la ciudad.

LA DICTADURA DE LOS RECUERDOS SE HA HECHO CON EL CONTROL TOTAL DE LA SITUACIÓN.

A partir de la fecha presente, todas las actividades civiles quedan subordinadas a la jurisdicción de las autoridades competentes que designe la Luna. En caso de desobediencia, dichas autoridades están legitimadas para abrir fuego con ráfagas de claveles y buganvillas.


Ciudad de Ocnos, preludio de los días grandes de un año cualquiera.

16 de marzo de 2009

Insomnio



El mundo gira
feliz
mientras me duermo.
- ¡¡No hay tesoros escondidos!!
(de mi sombra no despierto).


12 de marzo de 2009

Axioma definitivo


La vida es una gran rueda de luna con los radios de plata.
Cada vuelta, es un paso más hacia el amanecer más oscuro.



3 de marzo de 2009

Dios de Marzo


No es la historia quien te hace grande, ni las filas de fuego que preceden tu Silueta. No es la nube de tu hornacina, hoy vacía, la rerserva del misterio que encierran tus Ojos. No es el sol que nunca conociste aún habiéndolo creado. No es la voz de los que gritan tu nombre en la noche más hermosa, ni el azul muerto del Aljarafe que arrodilla los vientos al pronunciar tu Nombre. No es la luz sino tu Luz la que alumbra este Viernes, Señor.

Acudes a tu cita, como siempre, fundido entre carey y falúas de oro. Recibes nuestras miradas, devolviéndonos a cambio un lirio de fuego y quedas para siempre entre nosotros, enseñándonos el valor de la víspera.

Hoy Señor, como siempre, Dios de Marzo, viniste a parar el pulso de la noche.

2 de marzo de 2009

El largo camino hacia la madurez



Aunque a veces creamos que no y quizás en el camino nos desesperemos, este país sigue avanzando con lentitud -pero con firmeza- hacia la normalidad democrática.
Este domingo, el pueblo vasco dio, mediante su voto, una oportunidad a algo "nuevo" en aquellas tierras. Algo que, para nosotros que vivimos en libertad (y algunas veces incluso sin prejuicios) no es excepción sino lo usual: darle nuestra confianza a fuerzas políticas que defienden a España y a nuestro sistema basado en el Estado de Derecho, la Constitución y la igualdad. Así, el panorama de Euskadi queda repartido entre los 30 escaños de los nacionalistas vascos, los 24 de los socialistas de Patxi López, 13 para el Partido Popular, 4 escaños para Aralar, 2 de Ea y 1 escaño para el partido de la valiente Rosa Díez.
Este panorama ofrece muy distintos puntos de vista. Por un lado, demuestra la voluntad de un pueblo por vivir algo nuevo frente a los complejos heredados del nacionalismo más trasnochado. Por otro, nos da un toque de atención a todos los demás ciudadanos y a la historia en general.
Ellos, los vascos, han decidido democráticamente posicionarse de una vez por todas con una Constitución que, desde hace más de 30 años, vela por el derecho a sentirse vasco y español sin ser señalado por la calle. Quizá haya sido un poco tarde, pero debemos comprender la presión a la que está sometida Euskadi. A veces pesan más los complejos que las bombas y acabar con esa situación no es cosa de un día para otro.
El nuevo escenario, debe invitarnos a ir apagando las últimas llamas del resentimiento de la memoria, borrar el prejuicio de nuestra mente y manifestar sin miedo y con orgullo nuestra mayoría de edad.
Euskadi nos ha dado una lección. Ahora nos toca a nosotros.